Individualidad y pacto
“El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo” (Friedrich Nietzsche) En 1860, una de las primeras defensoras de los derechos de las mujeres, Elizabeth Cady Staton, afirmó en un discurso en la American Anti-Slavery Society que “hay una clase de matrimonio que aún no se ha intentado, la del contrato entre partes iguales que lleve a una vida de igualdad, con iguales restricciones y privilegios para ambas partes”. Con estas palabras, ya en esa temprana época, esta autora dejaba en evidencia un gran problema en las relaciones matrimoniales, los contratos o matrimonios pactados, habitualmente se hacían en función del varón y no de la mujer. De hecho, muchas autoras sostenían que el matrimonio, tal como estaba concebido, era una institución en la que sólo una parte, el marido, ejercía un poder similar al de esclavista sobre su espos
Al leerlo prácticamente ha descrito a mi madre, la única diferencia es que ojalá nuestro padre nos hubiera abandonado totalmente, pero solo nos abandonó sentimental y económicamente,porque estuvo presente al otro lado de la cuadra siendo feliz con otra familia en abundancia y nosotros de este lado careciendo lo que a ellos les sobraba, mamá hizo todo por mitigar el dolor y ayudarnos a no sentir rencor, hoy a mis 24 años aun guardo rastros de rencor, pero lo intento y algún día lograré no sentirlo.
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